
Rayados pega primero y obliga al América a remar contracorriente
Por: Luis Enrique Aguilar Amilpa
Monterrey dio el primer golpe en los cuartos de final tras quedarse con una victoria que no sólo les brinda confianza, sino que también complica el panorama para un América que salió del Gigante de Acero sin respuestas claras. Desde los primeros minutos, Rayados mostró un planteamiento ordenado, paciente y con la determinación de imponer condiciones ante uno de los rivales más exigentes del torneo.
El conjunto regiomontano manejó el ritmo del partido a su conveniencia. Controló la posesión, recuperó rápido la pelota y neutralizó los intentos azulcremas cada vez que América quiso adelantar líneas. La afición local, consciente del momento, acompañó con intensidad cada recuperación y cada transición, generando un ambiente que pesó en la visita y terminó inclinando la balanza.
El premio a ese dominio llegó justo antes del descanso. Cuando parecía que ambos equipos se irían al vestidor con el marcador en ceros, Sergio Ramos apareció al 45+3 con un golazo que tomó por sorpresa a la zaga americanista. El remate, impecable levantó la afición de sus asientos y dejó golpeado al cuadro capitalino en un momento clave del encuentro.

Para la segunda mitad, América intentó recomponer su funcionamiento, pero la falta de conexión entre sus líneas y la poca claridad en la última zona dificultaron cualquier intento de reacción. Rayados, por su parte, mantuvo su orden táctico y esperó el momento oportuno para aumentar la ventaja. Ese instante llegó al 70’, cuando Fidel Ambriz firmó el segundo tanto con un remate contundente que reflejó la superioridad rayada.
Con el marcador a favor, Monterrey administró el juego con inteligencia. Movió la pelota, desgastó al rival y evitó caer en el desorden. América buscó recortar distancias en los minutos finales, pero nunca encontró la precisión necesaria ni los espacios para hacer daño. El cierre del partido evidenció la frustración de las Águilas y la calma con la que Rayados manejó los momentos decisivos.
Aunque esta victoria pone a los regios en una posición cómoda, la serie está lejos de estar definida. Enfrente tienen a un América acostumbrado a levantarse en escenarios adversos y que, con el apoyo de su afición, buscará revertir la situación. El desenlace llegará el sábado a las 17:00 horas, en el Estadio Ciudad de los Deportes, donde los azulcremas deberán mostrar carácter, fútbol y determinación para mantenerse con vida en la Liguilla.

